“Jaloneo” entre autoridades municipales y regidores para estructurar el anteproyecto de la Iniciativa de la Ley Ingresos para el año 2022 del Ayuntamiento de Mexicali

No se pueden poner de acuerdo.

Reporteros/Columnaocho

Autoridades municipales y regidores del Cabildo de Mexicali están enfrascados en un “jaloneo” y no se han podido poner de acuerdo para estructurar el anteproyecto de la Iniciativa de la Ley de Ingresos del año 2022, para el 24 Ayuntamiento de Mexicali.

Uno de los puntos delicados, es la intención que tiene la actual Administración en actualizar las tablas de los valores catastrales y si a estas no se les pone un tope, generaría un incremento considerable en el costo del pago del impuesto predial para el año 2022.

En el año 2016, el ex alcalde, Jaime Rafael Díaz Ochoa, dejó una Ley de Ingresos, al ex alcalde Gustavo Sánchez, con un transitorio, el cual señalaba que no podría cobrar más de impuesto predial de lo que se pagaría en el año 2017.

Un punto importante, es que actualmente en este año 2021, este transitorio siguió vigente, pero se podría estar proponiendo se elimine para el próximo año, y esto podría generar que se dispare los cobros de impuesto predial para el año 2022.

Hoy, la alcaldesa de Mexicali, Norma Bustamante, antes de iniciar un evento con la gobernadora del Estado, Marina del Pilar Ávila, dijo que desde el martes se está dialogando con los regidores, en donde el Tesorero y Recaudador Municipal, presentaron una propuesta de revaloración de claves catastrales, en donde la idea sería obtener, si es aceptada la propuesta por los regidores, de 70 a 90 millones de pesos.

Expuso que parte de este recurso, sería etiquetado para mejorar la seguridad de la ciudad.

Alrededor de las 12:00 horas, regidores de todas las fuerzas políticas del Cabildo de Mexicali sostuvieron una nueva reunió con autoridades municipales, pero hasta la tarde de hoy no se habían podido poner de acuerdo con este tema.

Hubo un desencuentro entre representantes de los medios de comunicación y los asistentes a esta reunión, ya que los regidores informaron a los reporteros que la reunión era privada y no pública, y esto genera un malestar entre un grupo de periodistas.