- 18 octubre, 2019
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Estrategia “Fuchila y Guácala” rebasada y derrotada

Calumniando
“Culiacán capital sinaloense, convirtiéndose en el mismo infierno, fue testigo de tanta masacre”, es parte de la letra del corrido denominado “La Mafia Muere”, escrita por el autor Pepe Cabrera, la cual está “muy ad hoc” para ilustrar los lamentables hechos ocurridos este jueves 17 de octubre del 2019, en la capital del Estado de Sinaloa.
El Gobierno del presidente, Andrés Manuel López Obrador, demostró su fragilidad y tibieza para combatir al crimen organizado, también sin dejar de mencionar el nulo respeto que demostró al Estado de Derecho.
Para muchos mexicanos y analistas, quedó claro en Culiacán, Sinaloa, existe un Gobierno alterno al que preside, Andrés Manuel López Obrador, y este es dirigido por el crimen organizado.
Ayer, un poco después de las 15:00 horas tiempo de Culiacán, Sinaloa, aproximadamente posterior de las 14:00 horas, tiempo de Mexicali, comenzaban a reproducirse las primeras imágenes o vídeos en redes sociales, de un caso, que le está dando la vuelta al mundo en este momento, la terrible “tarde negra” de Culiacán.
Minutos después, los medios de comunicación tradicionales, reportaban balaceras por diferentes zonas de la capital de Sinaloa, en donde hombres con pasamontañas y rifles de asalto se podrían visualizar desplegarse por la ciudad de Sinaloa.
Al inicio, mucha desinformación a respecto, comenzaron a fluir los datos que el Ejército mexicano y la Guardia Nacional, habían detenido a uno de los vástagos de Joaquín Guzmán Loera, mejor conocido como “El Chapo Guzmán”.
En primera instancia se especulaba sobre la detención, Iván Archivaldo Guzmán Salazar, hijo de “El Chapo”.
Posteriormente, la información fue más clara mediante filtraciones del mismo Gobierno Federal. El arrestado no era Iván Archivaldo, sino Ovidio Guzmán López, de 28 años, otro hijo de Guzmán Loera.
Guzmán López, es un blanco de las autoridades de los Estados Unidos, ya que es requerido por ser presunto responsable por conspirar para traficar cocaína, metanfetaminas y marihuana, a la unión americana, durante el periodo del 2008 al 2018.
Esta acción pudo haberse convertido, en el primer objetivo de alto rango arrestado, en la Administración de Andrés Manuel López Obrador, pero no fue así.
Tras darse la filtración de fotos e información sobre la captura de Ovidio, las amenazas e incursiones de los sicarios fueron más severas en Culiacán.
Cierre y tomas de carreteras, calles situadas por sicarios, hombres armados corriendo por las calles de Culiacán.
La advertencia del cartel de Sinaloa, fue muy clara, sino entregan a Ovidio, va correr sangre.
El ultimátum del cartel fue tan feroz, que preparaban un ataque al Cuartel Militar de Culiacán, y los sicarios amenazaron con matar a soldados y a las familias que estuviera ahí.
Mientras el secretario de Seguridad Pública, Cristóbal Castañeda confirmaba el arresto de Ovidio Guzmán Loera, el Gobierno Federal callaba.
Por la tarde, el secretario de Seguridad Pública Federal, Francisco Alfonso Durazo Montaño, envío a medios de comunicación un posicionamiento sobre lo ocurrido en Culiacán y dejo entrever la posible liberación de Ovidio.
Hecho que después confirmó el abogado de la familia Guzmán, José Luis González Meza.
Durante estos meses de gestión, Durazo Montaño, ha sido criticado por no tener una estrategia clara para el combate al crimen organizado.
Este no ha sido en único caso lamentable ocurrido en México, en Michoacán en un enfrentamiento entre el Ejército e integrantes del crimen organizado, dejó un saldo de 13 oficiales estatales asesinados y nueve más lesionados.
En Iguala, Guerrero, hubo otro enfrentamiento en donde murieron 15 ¨civiles¨ y un militar.
La presunta liberación de Ovidio Guzmán López, deja en claro que la postura el Gobierno Federal, es muy endeble, cuando se trata de combatir al crimen organizado.
Esto sin dejar de mencionar, que no hubo respeto al Estado de Derecho.
Lo que queda muy claro, es que, en Culiacán, Sinaloa, existe un ¨jefe¨ o un ¨patrón¨, y se llama cartel de Sinaloa.
En ocho palabras: ¿En Mexicali gobierna, Marina o el crimen organizado?