- 6 febrero, 2025
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Las negociaciones sobre los aranceles comerciales están experimentando altibajos: Especialista
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-Experto en comercio de Arizona State University explica el impacto de los aranceles pendientes sobre los bienes internacionales
Redacción/Columnaocho
Arizona.- Citando prácticas comerciales desleales y la falta de acción para frenar el tráfico de fentanilo y la migración indocumentada hacia Estados Unidos, Trump declaró que estos factores constituyen una emergencia nacional bajo la Ley de Poderes Económicos en Caso de Emergencia Internacional (International Emergency Economic Powers Act).
Las negociaciones de último minuto con los líderes de los países vecinos de EE. UU. han logrado posponer la imposición de aranceles del 25% sobre Canadá y México. Sin embargo, sigue vigente un arancel del 10% sobre China.
El profesor Doug Guthrie, director de iniciativas sobre China en la Thunderbird School of Global Management de Arizona State University, experto en negocios y comercio internacional, ofrece su análisis sobre el impacto potencial de estos aranceles y sus implicaciones para los estadounidenses.
Entrevista
Pregunta: A pesar de que Trump había anunciado previamente su intención de imponer aranceles adicionales a otros países, ¿le sorprendió que realmente lo hiciera?
Respuesta: Sí, la medida arancelaria contra Canadá y México me sorprendió. Era evidente en la retórica previa a las elecciones que China sería el principal objetivo, pero no preví que Canadá y México también fueran afectados. La continua amenaza sobre China no me sorprende, ya que el presidente Trump ha utilizado de manera recurrente el argumento de que “China nos está robando empleos” como una estrategia retórica en su campaña electoral. Sin embargo, México ha superado recientemente a China como el mayor socio comercial de EE. UU., en parte debido a los aranceles impuestos a China en 2018. Por ello, asumí que la nueva administración buscaría fortalecer la relación comercial con las economías de América del Norte: EE. UU., Canadá y México.
La política y las negociaciones comerciales deben manejarse con diplomacia cuidadosa y respetuosa, no con bravuconería ni tácticas de alto riesgo.
Pregunta: Tradicionalmente, ¿Cuál es el propósito de los aranceles?
Respuesta: En teoría, los aranceles se rigen por una lógica muy específica. La idea central es que un país impone un arancel para encarecer el precio de un producto importado. Si el precio del producto importado sube, los ciudadanos pueden optar por comprar un producto fabricado localmente, lo que impulsa la producción y la generación de empleos en la economía nacional.
Por ejemplo, si los bienes de la industria ligera son objeto de aranceles, el precio de las camisetas aumentará un 25% y los consumidores podrían preferir camisetas fabricadas en EE. UU. O, si el iPhone suben de precio un 25%, en teoría, los consumidores comprarían teléfonos inteligentes fabricados en EE. UU.
El problema con esta lógica hoy en día es que muchas cadenas de suministro de manufactura ya no existen en EE. UU. Muchas cadenas de suministro se han desmantelado y, en algunas industrias, han sido inexistentes por décadas.
La producción ha sido externalizada a China y otras economías emergentes. Restaurar estas cadenas de producción tomaría años, incluso décadas.
Los aranceles se han convertido en un instrumento impreciso para abordar problemas complejos de producción y comercio global.
Pregunta: Canadá y México han prometido responder con aranceles propios. ¿Cuáles serían los impactos económicos a corto y largo plazo?
Respuesta: Los impactos económicos en las relaciones comerciales con Canadá y México serán distintos.
En cuanto a México, el impacto se verá reflejado en el flujo libre de mercancías y en los costos del mercado. Por ejemplo, Walmart es el mayor importador de productos chinos a EE. UU. Cuando en 2018 el presidente Trump impuso un arancel del 25% sobre China, los precios en Walmart aumentaron en la misma proporción. Como resultado, muchas mercancías comenzaron a enviarse primero a México y luego a EE. UU. para evitar los aranceles, lo que permitió que México superara a China como el principal socio comercial de EE. UU. No obstante, la mayor parte de los productos seguían originándose en China.
Con los nuevos aranceles pendientes a México, los consumidores estadounidenses terminarán pagando impuestos adicionales por todos los productos provenientes tanto de China como de México. Es importante subrayar que los aranceles no son un impuesto para los países extranjeros, sino para los consumidores del país importador.
En el caso de Canadá, las cadenas de manufactura y comercio integradas entre EE. UU. y Canadá permiten que la industria automotriz estadounidense prospere. El éxito de las “Tres Grandes” automotrices —GM, Ford y Stellantis (antes Chrysler)— depende en gran medida del comer
cio transfronterizo entre EE. UU. y Canadá. Como consecuencia, los precios de los automóviles en EE.
UU. aumentarán. La única empresa automotriz con un proceso de producción totalmente integrado dentro de EE. UU. es Tesla.
Pregunta: ¿Qué implicaciones tiene esto para la economía política global? ¿Cuáles son los riesgos ocultos?
Respuesta: El presidente Trump afirmó repetidamente en su campaña que los aranceles no generarían un aumento en los precios. Esto es simplemente falso. El costo de los aranceles se transfiere casi siempre al consumidor. Así, los aranceles en la frontera de EE. UU. elevan los precios para los estadounidenses.
Además, existen otros riesgos en una guerra comercial prolongada con China, México y Canadá.
Por ejemplo, Apple —una de las empresas más rentables del mundo— depende en gran medida de China, con más de 1,500 proveedores chinos. Tesla también tiene una fuerte presencia en China a través de su giga fábrica en Shanghái. Walmart, el mayor importador de productos chinos a EE. UU., también es altamente dependiente de China.
Si el gobierno de China decidiera dificultar las operaciones de estas empresas estadounidenses, lo haría con facilidad.