- 13 agosto, 2019
- No Comment
- 246
- 6 minutes read
Ajustes de cuentas por robo de droga: La causa del triple homicidio en Mexicali
Los responsables podrِían ser personas conocidas de las víctimas.
Investigaciones especiales/Columnaocho
Un presunto ajuste de cuentas entre “narcomenudistas”, por un posible robo de droga, es la causa del triple homicidio registrado el pasado 3 de julio del 2019, ocurrido en la colonia Nueva Esperanza de Mexicali, revelan las investigaciones de la Procuraduría a las que tuvo acceso Columnaocho.
En el caso fueron asesinados, Carlos “N” de 47 años; su pareja Laura Gabriela “N” de 23 y el hijo de ésta, Cristian Ricardo “N” de 10.
Carlos “N”, fue agente de la Policía Ministerial del Estado, hace 15 años, de donde fue dado de baja. Contaba con antecedentes penales en Estados Unidos, por tráfico de droga.
La violencia y la saña con la que fueron asesinados sorprendió a los investigadores, porque desde hace un par de años, no se registraba una acción violenta, dirigida contra una “familia”.
Carlos y sus asesinos, eran presumiblemente “narcomenudistas” dedicados a la compra-venta de significativos cargamentos de droga.
Las investigaciones ministeriales van muy avanzadas, en donde las indagatorias están llevando a los agentes hacia el Valle de Mexicali y a San Felipe.
Mecánica del homicidio
Según la mecánica del homicidio, determinada por personal de la Dirección de Servicios Periciales de la Procuraduría General de Justicia del Estado, revela que entre tres o cuatro personas arribaron al domicilio de Carlos “N” y su familia, ubicado en la avenida Chihuahua número 1799, en la colonia Nueva Esperanza.
La hipótesis, según los investigadores estatales, al menos una de las personas que llegaron al domicilio de Carlos “N”, era de su plena confianza, ya que los los investigadores no localizaron la puerta forzada de la vivienda.
Carlos abrió la puerta a sus propios asesinos.
Segundos después, considera la hipótesis de la Procuraduría, Carlos “N” fue herido por uno de sus agresores con un arma blanca, al momento de abrir la puerta de su casa.
Presumiblemente, los asesinos de Carlos y de su familia, buscaban algo, ya sea dinero o un cargamento de droga, que el hoy occiso ocultaba en el domicilio de la avenida Chihuahua número 1799.
Los investigadores ministeriales presumen que Carlos al ser herido con el arma blanca quedó inmovilizado, al parecer negándose a revelar donde estaba el dinero o el cargamento de droga.
Todo parecer indicar, que quien pagó estas consecuencias fue su esposa, Laura Gabriela.
La autopsia de Ley del Servicios Médico Forense del Poder Judicial, determinó que Laura Gabriela fue severamente torturada antes de morir, a manos de los agresores de Carlos.
La hoy occisa presentaba lesiones en las falanges de sus dedos, lo que daría una idea de la mujer sufrió una severa tortura ante de morir.
Según la Procurauría, los hombres por al menos dos horas escudriñaron la casa de Carlos y de su familia, hasta que localizaron un doble fondo secreto, localizado al interior de la casa.
Ahí encontraron el botín que buscaban.
Después de conseguir su objetivo los agresores de Carlos, realizaron uno de los homicidios más crueles, asesinaron al infante Cristian Ricardo “N” de 10 años. Lo degollaron.
Los asesinos de Carlos y su familia robaron de la casa de éstos, un vehículo todo terreno de los conocidos como Racer y un Chrysler Charger, de reciente modelo.
La línea de investigación
Los investigadores estatales han logrado determinar que este triple homicidio está vinculado a un ajuste de cuentas por un posible robo de droga.
Según la Procuraduría, lo que Carlos ocultaba en el doble fondo localizado en su casa era un cargamento de mentanfetaminas, que el hoy occiso quería ocultar de sus agresores.
Presumiblemte la droga no era de Carlos, sino era propiedad de uno de sus agresores, quienes mataron a su esposa y al menor, porque los conocían.
Los vehículos
La Procuraduría de Justicia del Estado le sigue la huella a los vehículos robados de la casa de Carlos, uno fue ubicado en el puerto San Felipe y otro, en el Valle de Mexicali.
Las investigaciones siguen, y los agentes estatales consideran que pronto habrá detenidos en este caso.